Quizá una de las áreas de investigación más criticada en el ámbito judicial y de las disciplinas forenses sea aquella relacionada con la comparación de firmas y manuscritos como consecuencia de la falta de información y la consulta de fuentes no confiables que generan una especie de torre de Babel con relación a esta práctica.
A través del paso del tiempo en diferentes cortes, la comparación de firmas se ha constituido como herramienta valiosa para el esclarecimiento de los hechos que involucren documentos tachados de falsos.
El especialista forense formado académicamente y capacitado puede brindar información valiosa a las partes que desde luego será sometida a cuestionamientos para verificar su alcance y grado de fiabilidad.
Si bien es cierto existen textos antiguos y bibliografía de base que dio origen al cotejo de firmas, desde hace muchos años se vienen construyendo los verdaderos fundamentos epistemológicos de esta disciplina a través de diferentes grupos de expertos que someten a la crítica sus planteamientos leyes y principios para brindar confianza en los hallazgos y conclusiones de la mano de los innumerables avances tecnológicos que permiten un mayor desarrollo de la labor pericial.
Colombia es quizá uno de los primeros países en Latinoamérica en acoger lo que señala la suprema corte de los Estados Unidos respecto de los criterios Frye y Daubert relacionados con la admisibilidad, margen de error, y aceptación general de la ciencia empírica entre otros criterios que buscan mitigar las posibilidades de error y filtrar para que sean admisibles solo aquellas pruebas que tengan una base fiable en la comunidad experta relevante.
A partir de los criterios Daubert se adelantaron diversos casos en Estados Unidos como el de (Kumho Tire Co. v. Carmichael ) en donde se cuestionó el testimonio de un experto quien a partir de sus observaciones concluyó defectos en el proceso de fabricación de un neumático, lo cual fue impugnado fuertemente por el fabricante al punto de solicitar al Tribunal Federal de Distrito que se excluyera el testimonio del experto conforme a las reglas federales de la evidencia. El Tribunal no acepta la declaración del experto y da aplicación a los estándares sugeridos por Daubert Vs Merrel Dow Pharmaceuticals al considerar que los métodos del experto no eran científicamente válidos y por lo tanto excluyó su testimonio.
Al apelar ante el Undécimo Circuito este revoca el fallo y advierte diferencias entre el testimonio de un experto con conocimiento científico y el testimonio de un experto basado en la habilidad técnica o experiencia por lo cual envía el expediente a la Suprema Corte de los Estados Unidos para revisión y allí se determina que las reglas federales de la evidencia aplican para conocimientos científicos, técnicos y otros conocimientos especializados señalando que Daubert se ocupó solo del conocimiento científico y que la línea divisoria entre lo científico y lo técnico no es clara.
El Tribunal concluyó que el tribunal de distrito se negó correctamente a admitir el testimonio del experto. El tribunal de distrito tuvo que determinar si los métodos del experto en llantas podían determinar de manera confiable qué había causado la explosión de la llanta. La experiencia del experto como ingeniero de neumáticos no era el problema: el experto había trabajado durante diez años en Michelin . El hecho de que la inspección visual de las llantas fuera generalmente un método confiable tampoco fue un problema, porque el problema ante el tribunal era específico de la llanta de la camioneta de los Carmichael. Pero el experto dijo que su inspección de la llanta llevó a la conclusión de que un defecto hizo que la llanta explotara porque no vio evidencia de otras causas. Daubert o las Reglas Federales de Evidencia requieren que un tribunal de distrito admita pruebas de opinión que estén conectadas a datos existentes solo por el “ipse dixit” del experto [es decir, solo por la declaración del propio experto]”. El tribunal de distrito actuó dentro de su discreción de excluir la evidencia ofrecida por el experto en llantas a la luz de estas preocupaciones. En consecuencia, la Corte Suprema revocó la decisión del Undécimo Circuito de anular la decisión de la corte de distrito.
A partir de 1.999 los analistas forenses de documentos vieron la necesidad de contar con un organismo de certificación, documentar los procedimientos, publicarlos, debatirlos entre la comunidad experta, adelantar estudios de validez y fiabilidad y generar publicaciones de interés científico relacionadas con el ámbito de la pericia.
En Colombia existen diversos grupos de trabajo interinstitucional, entidades como el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, revistas, fundaciones y organismos privados que a lo largo de los últimos años ha venido sentando las bases a través de diferentes protocolos y fallos de los Tribunales, de lo que es considerado como una especialidad forense altamente utilizada en la administración de justicia en casos asociados a Falsificación de firmas y manuscritos.
Linton Mohamed una autoridad en el ámbito pericial , examinador de documentos por más de 30 años, autor de varios libros relacionados con la neurociencia de la escritura y examen forense de firmas manuscritas, es instructor de expertos forenses para diversos países e instituciones como el Centro Pericial Interdisciplinario de Córdoba Argentina en cabeza de su director Marcos Gianetto con quien se forman especialistas interesados en fortalecer el conocimiento.
La ASQDE (The American Society of Questioned Document Examiners) fundada en 1942 es la organización más antigua y prestigiosa en temas relacionados con el examen forense de documentos.
La ABFDE (Junta Estadounidense de Examinadores de Documentos Forenses), como entidad certificadora establecida desde 1.977 tiene como objetivo principal establecer mantener y mejorar estándares de calificación para quienes practican el examen forense de documentos.
El Grupo de Trabajo Científico para el Examen de Documentos Forenses (SWGDOC) desarrolla estándares y directrices para el campo del examen de documentos forenses.
SWGDOC está compuesto por examinadores privados y examinadores
gubernamentales de laboratorios locales, estatales y federales en todo Estados Unidos.
El SWGDOC comenzó en 1997 como TWGDOC (Grupo de trabajo técnico para documentos cuestionados), pasó a llamarse SWGDOC en 1999 y se reorganizó en 2001. Desde 2000 hasta 2012, SWGDOC publicó sus normas a través de la American Society for Testing and Materials International (ahora simplemente ASTM International). En 2012, SWGDOC dejó de publicar sus normas a través de ASTM y comenzó a publicar sus propias normas como es práctica habitual en casi todos los demás grupos SWGDOC.
El Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST por sus siglas en inglés, National.
Institute of Standards and Technology), llamada entre 1901 y 1988 Oficina Nacional de Normas (NBS por sus siglas del inglés National Bureau of Standards), es una agencia de la Administración de Tecnología del Departamento de Comercio de los Estados Unidos. La misión de este instituto es promover la innovación y la competencia industrial en Estados Unidos mediante avances en metrología, normas y tecnología de forma que mejoren la estabilidad económica.
El NIST ha publicado el Informe del Grupo de Trabajo de expertos para factores humanos en el análisis de manuscritos que busca mejorar la practica forense mediante un enfoque sistémico que involucra todas las etapas del cotejo de firmas y manuscritos.
La ENFSI (RED EUROPEA DE INSTITUTOS DE CIENCIAS FORENSES) ha desarrollado el Manual de buenas practicas para el Examen Forense de Manuscritos que busca promover la confianza en la labor pericial.
A partir del año 2015 la Academia Nacional de Ciencias Forenses ha publicado de manera gratuita ( www.swgdoc.org) estándares que se socializan entre la comunidad experta buscando perfeccionarlos y que gocen de la aceptación general una vez ajustados y revisados.
La Revista de Examen de Documentos Forenses (JFDE) es la publicación oficial de la Asociación de Examinadores de Documentos Forenses (AFDE). Es revisada por pares que publica trabajos de investigación, estudios de casos, artículos técnicos y reseñas de libros pertinentes al campo del examen de documentos.
Mientras no exista regulación legal respecto del número mínimo de horas requeridas para adelantar labores periciales en Colombia, ni se cuente con organismos evaluadores o certificadores que permitan calificar las competencias de los examinadores, será el escenario de la audiencia de juicio oral el lugar apropiado para conocer las habilidades conocimientos y competencias del experto mediante el principio de contradicción y publicidad a través de un interrogatorio que permita al juez verificar si existe o no titulación académica, el número de horas o formación específica adquirida, los cursos de profundización y la metodología seguida por el analista para considerar el valor que se le otorgará a la prueba pericial presentada en audiencia.
Tenga en cuenta que frente a un caso relacionado con firmas presuntamente falsificadas el experto llamado a emitir una opinión calificada es el ANALISTA FORENSE DE DOCUMENTOS (FDA), o Perito en Grafología Forense ( nombre dado en Colombia), mediante la verificación de un conocimiento previo especializado, apoyado por la evidencia y el método que involucra aspectos más allá de la simple medición, como la observación y experimentación.
En casos relacionados con notas suicidas, extorsivas, anónimas, amenazantes, o firmas falsificadas en cheques, letras de cambio, pagarés, venta de inmuebles sin el consentimiento del titular, contratos falsos, facturas de venta, testamentos y en general casos de suplantación de identidad para la apertura de productos bancarios , tarjetas de crédito, afiliaciones fraudulentas a telefonía celular o apertura de créditos en cooperativas el perito en documentos cuestionados es pieza fundamental para su defensa.
Analista Forense de Documentos – Grafólogo
Especialista en ciencias forenses FOTO PEQUEÑA
Universidad Católica de Colombia
Abogado graduado de honor